Historia de Procactus III: Un nuevo horizonte

Una semana más os traemos otro capitulo de la ya «saga documental» sobre nuestra historia y por llamarlo de alguna manera desventuras a lo largo del tiempo hasta llegar a tener nuestra propia página web de venta online de cactus de colección.

EN EL CAPITULO ANTERIOR…

«Una vez más la mañana se presento con sorpresas en la finca y tras recibir una llamada de Miguel acudí con rapidez para presenciar su final. Ante mi, un amasijo de hierros doblados y un plástico completamente desecho.«

«Esta vez no pecamos de novatos, la estructura era fuerte, pillamos todas las patas con hormigón para evitar nuevos sustos y compramos un plástico con longitud de sobra para enterrar más de 1 metro a cada lado.» LEER CAPITULO ANTERIOR

«Pero pronto el espacio se quedó pequeño, teníamos ansia de más y una gran oportunidad se nos presentó de frente, parecía que al fin la suerte se aliaba con nosotros y encontramos una oferta irrechazable para conseguir hacernos con dos invernaderos de verdad, de escala importante.»

INVERNADERO NUEVO, VIDA NUEVA

Como comentamos al final del articulo de la semana pasada pronto el espacio empezó a escasear en el invernadero azul…

Pese a que en un principio sus 10 metros de largo por 5 de ancho nos parecían inagotables, pronto y tras unas cuantas sesiones intensas de repicado,siembra,trasplantes y podas las mesas estaban repletas y nosotros con el agua al cuello.

Teníamos que tomar una decisión si queríamos seguir avanzando y ya estábamos buscando soluciones a nuestro alcance. Estábamos en plena temporada de crecimiento de las plantas y no había tiempo que perder no podíamos estar parados por falta de espacio.

En un principio decidimos habilitar una zona en el exterior con Opuntias y otras plantas duras para desahogar un poco el interior pero eso era un parche y sabíamos que necesitábamos algo lo antes posible y entonces…

se obró el milagro….

Recibimos en nuestro Whatss-app un mensaje con un enlace a una oferta de venta de dos invernaderos de considerables proporciones a un precio asequible para nuestros maltrechos bolsillos.

Por fin la suerte se nos ponía de cara y teníamos a tiro un invernadero de 20 x 10 y de 50 x 12 a precio de saldo. El propietario había comprado la finca que contenía un antiguo vivero en desuso por jubilación y prácticamente le molestaban allí y quería que alguien los desmontara y le quitara un problema de encima.

¡¡Y vaya si se lo quitamos!!

Enseguida concertamos una cita y tras ver los invernaderos y negociar con el lo teníamos todo hecho y estábamos preparados para iniciar la gran operación de desmontaje y traslado desde la finca donde estaban situados a 5 km de nosotros hasta nuestras instalaciones.

LA ODISEA

Nos pusimos manos a la obra contactamos con nuestro amigo Roland para hacer uso de su camión y tras un día de sudor y sufrimiento con el sol en el cogote y incluso alguna picadura de avispa a las 10 de la noche los dos invernaderos estaban desmontados y todos los hierros cargados en el camión y nos dirigíamos de vuelta hacía la planta base: nuestra finca.

Hartos del día y sin fuerzas para más ya de noche nos rendimos y decidimos que el camión volcara la carga basculando con el mayor cuidado posible, lo cual no evitó que dos hierros se doblaran en la actuación… pero ya no podíamos hacer más ya hora esos hierros le dan el toque de autor a nuestros invernaderos de cactus(en los que se crían nuestras plantas. ¿Aun no viste nuestra tienda online? :O .

SIGUIENTE FASE: VOLVER A MONTAR

Al día siguiente ya con más fuerza y tras ordenar el amasijo de hierros que habíamos creado la noche anterior planificamos todo.

Esta vez una excavadora preparo el terreno allanando y haciendo las zanjas donde irán ancladas las patas con hormigón (jajaja creías que no habíamos aprendido ya) y para enterrar el plástico. correctamente a ambos lados evitando nuevos sustos.

Con todo listo el siguiente fin de semana comenzamos a montar.

Con la inestimable ayuda de nuestros amigos nos dispusimos a ensamblar el puzzle y tras varias discusiones por las técnicas a utilizar nos pusimos manos a la obra.

En un par de días estaba listo, más complicado fue ir nivelando y poniendo recto cada arco por el desnivel del terreno, ¡pero todo se aprende! y pronto lo teníamos más o menos todo bajo control.

Con todo listo la semana siguiente era el turno de hormigonar toda la zanja haciendo que esta vez si fuera totalmente inexpugnable, a nuestros ojos una especie de fortín contra el aire del norte.

Pero nos quedaba mucho por hacer, la estructura solo es el primero de una serie de pasos que dar hasta verlo acabado. Tocaba la siguiente fase instalar un plástico de colosales dimensiones sin ningún conocimiento previo (¿pinta bien verdad?)

Por hoy solo os diré que necesitamos más de 8 cuerdas para izar tremenda vela, que se abrió un intenso debate sobre dos técnicas para desplegarlo y que al final todo concluyo con susto pero éxito.

Si queréis conocer todos los detalles sobre el nuevo techo y las primeras instalaciones interiores estad atento la semana que viene que volveremos con más y ¿mejor? ¡Eso lo decides tú!

¿Qué te parece nuestra historia? ¿Quieres preguntarnos algo? Somos todo oídos(¿?¿O OJOS?¿?¿)

¡Déjanos tu comentario nos anima y nos dan fuerza y mucha alegría!

Hasta la semana que viene y ya sabes si necesitas alguna cosita no dudes en preguntarnos o entrar en nuestra tienda online de cactus y suculentas de colección.